La mayoría de los internautas reconocen haber tenido conversaciones calientes en algún momento de su vida a través de Internet.
Además, muchas veces estamos tonteando con otra persona y ni tan siquiera nos damos cuenta de ello.
Las charlas calientes pueden ser una interesante alternativa para sentirnos más cerca de nuestra pareja (por ejemplo, por si está de viaje o trabajando fuera).
También puede ayudarnos a conocer más a una persona y tomar la decisión de si queremos quedar con ella, o simplemente para divertirnos durante un rato, sin ningún tipo de pretensión.
Gracias a aplicaciones tipo WhatsApp o Telegram podemos hablar con chicas y chicos de cualquier parte del globo sin tener que pagar por ello más que la conexión a Internet y el teléfono móvil que utilizamos para comunicarnos.
Cuando hablamos de conversaciones calientes, estamos hablando del mundo sexting, en el que se engloba también el envío de imágenes distantes, de mensajes de audio subidos de tono, videos estimulantes, y cualquier otro recurso que se nos antoje.
Seguro que ya te están entrando ganas de probar con este tipo de conversación. Por ello, hemos preparado estos consejos que te ayudarán a calentar motores.
Los mejores tips para iniciar conversaciones calientes
- Estudio de la situación: lo primero que debes hacer es tantear la situación para determinar el grado de predisposición que tiene la otra persona a la hora de mantener una conversación caliente.
Existen ciertas frases o palabras entre líneas que nos pueden ayudar a tener claro qué es lo que quiere y lo que no la otra persona. - Dejad que la chispa venga a vosotros: ir a toda velocidad no es nada satisfactorio.
Es interesante mantener un tema banal que poco a poco vaya desembocando en uno picante.
La idea es avanzar poco a poco, centrarse en los detalles y ser tú mismo. Olvídate de mantener una conversación con apelativos degradantes o humillantes (a no ser que la otra persona así te lo pida). - Dejaos guiar por vuestra imaginación: vosotros ponéis los límites para iniciar conversaciones calientes.
Si hay algo que no resulta cómodo, si no queréis tocar algunos temas, o si no queréis tratar cierto vocabulario, que nadie os obligue a hacerlo.
Además, recordar que este tipo de prácticas se puede complementar con muchas otras, como puede ser con una videollamada erótica, incluso hasta con un encuentro físico.
Prueba con estos consejos y verás cómo consigues iniciar conversaciones calientes.